No es el mejor título para comenzar un blog, lo sé, pero en tiempos de sanitizantes y pandemias, también es la razón por la que lo empiezo.
Parece ser que un día cualquiera, un chino se morfó un murciélago que no estaba bien cocido y el mundo entró en caos. Ése es el cuento trágico. Después está el otro, el real, ése de que el virus anda dando vueltas desde antes y que simplemente fue mutando. Sea como fuere, acá estamos, "cuarenteneando".
A principio de año le dije a mi pareja: "ya sé qué voy a hacer de mi vida, quiero dedicarme exclusivamente a la manicura y al maquillaje profesional". Me refería a empezar de a poco, utilizar mis ahorros para formarme lo más profesionalmente posible y lanzarme con todo a un mundo que, por aquel entonces, me parecía desconocido.
Ya desde mediados del año pasado había comenzado con la profesionalización en manicuría pero me faltaba lo que más me llamaba la atención, el maquillaje. Entonces le metí pilas... O sea, estaba pagando cursos, armándome de un maletín profesional, haciéndome de contactos que me sirvan de guía en este universo, y un día, de golpe y porrazo, todo se cerró.
"Ya sé qué voy a hacer de mi vida, quiero dedicarme exclusivamente a la manicura y al maquillaje profesional"
Yo, que venía haciéndome de una cartera de clientas, que venía hablando con un profesor de maquillaje que me estaba preparando para otras áreas aparte del social, me quedé en casa, alcohol en gel en mano, haciendo bizcochuelos anti coronavirus y engordando todos los kilos que había comenzado a bajar.
Para peor, algunas de mis clientas se quedaron sin trabajo, por ende, esa cartera que de entrada me estaba costando armar comenzó a reducirse al mismo tiempo que mis esperanzas de que la cuarentena termine al mes de iniciada.
¿Ya llevamos cuánto tiempo?... Perdí la cuenta. Creo que tres meses. Lo único que sé es que estamos ganándole a Wuhan, que ya es mucho decir.
Entonces un día, haciendo videollamada con una pareja amiga, me dijeron: "ponete a escribir, hacete un blog de algo. Te gusta y sabés de maquillaje y manicuría, hacé algo de eso." En ese instante sentí que lo que me decían era lo que mi cerebro me venía pidiendo hace bastante. Pero he de admitir que me daba un poco de miedo.
Pasa que para mí los Blogs cayeron en desventaja con respecto a los Vlogs, y no tengo ganas de ponerme frente a una cámara para hablar. Me daba un no sé qué que qué sé yo ponerme a escribir sobre maquillaje y que venga alguien y me diga: "piri ni sibís nidi". Y mientras más pensaba en las ganas de escribir que tenía, menos pensaba en los trolls.
Entonces un día entré a Wix, todo porque lo vi a Luisito Comunica en la publicidad de un video de Esbieta de unas galletas de limón que al final no hice porque no tenía manteca, y acá ando... escribiendo.
Che Deb... ¿Y vas a hablar de maquillaje y de uñas?
Sí, voy a hablar de todo eso y un poco más porque, como habrán visto en el nombre de la página, soy alguien que quedó estancada en una adolescencia plagada de manga y anime, algo que me hizo expandir horizontes en muchos aspectos, no solo artísticos, sino también sociales y culturales (al punto tal de leer papers sobre cultura, psicología y psiquiatría en Japón).
Y de ahí me pasé también a China y Corea del Sur, países que me llamaban poderósamente la atención y a los cuales tampoco pueden verse con ojos occidentales sin malinterpretarlo todo. Cosa que ahora, con la pandemia del Covid-19, veo aún más claro este último punto.
Mi única prioridad actual es ver cómo hago para meter todo lo que me gusta y relacionarlo con cosas a las que me dedico... Odio cuando salta la comunicadora social queriendo estudiarlo todo, pero no se preocupen que voy a buscar hacerlo lo más entretenido posible. Juro que lo voy a intentar.
Sean bienvenidos/as a este humilde blog hecho con amor (con mucho amor) y con ganas de entretenerme y entretener lo máximo que se pueda. Al fin y al cabo, ¿qué más puedo hacer en cuarentena? En Netflix no hay nada bueno para ver.
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