Pensé que los granitos se iban a terminar con el fin de la adolescencia, pero una vez más me estafó la naturaleza. ¿Más de 30 y con granitos? Pasá, pasá que te cuento.
Hoy me levanté como todas las mañanas, me fui al baño a lavar la cara y cuando rocé la nariz con el dedo lo primero que pensé fue: ¿y esta nueva nariz bebé incrustada en mi nariz de verdad de dónde salió?
Un bulto rojo, bastante inflado y que, para colmo de males, duele como una cachetada en tu cumpleaños estaba ahí, al costado de mi tabique nasal, saludando. Sí, una vez más el ciclo menstrual ha descargado su furia en mí y me ha regalado lo que más odio: el acné hormonal.
Recuerdo que en mis años mozos solía pensar que con la adultez el problema de los granos iba a desaparecer. Y de hecho, desde los 20 a los 29 tuve una piel bastante buena y sin problemas (quitando de lado el tener unos poros del tamaño de Madagascar). Pero cuando cumplí 30 pareciera que los planetas se hubieran alineado para que todo lo lindo desaparezca.
¡No es justo! Me había hecho a la idea de que ahora el cuidado de la piel iba a ser mil veces más sencillo que antes y la biología me hace una Fatality en la cara. ¿Por qué? ¿Por qué volvieron? ¡¿Y por qué ahora duelen tanto?! Bueno, ahí te cuento.
Primero lo primero: ¿qué es el acné hormonal y cómo se forma?
El acné hormonal suele aparecer entre los 30 y los 40 años aproximadamente junto con otros síntomas del llamado SPM o Síndrome Pre Menstrual. Son unos granos rojizos, molestos (a veces dolorosos), duros al tacto, de un tamaño mayor al granito estándar y que suele aparecer en zonas como el cuello, la papada, la pera (mentón), la frente o la nariz.
Una vez más el ciclo menstrual ha descargado su furia en mí y me ha regalado lo que más odio: el acné hormonal.
Durante el ciclo de 28 días (un poco más un poco menos, dependiendo de cada cuerpo), hay tres fases muy características determinadas:
La primera es la fase folicular (cuando el óvulo se va formando en el folículo). La segunda es la fase de ovulación (el momento en donde te ves radiante y también donde podés buscar "hacer bebés"). Y por último está la fase lútea. Es en ésta última en donde los granos aparecen junto con otros síntomas del SPM que son igual de hediondos.
A mí, particularmente, me agarra dolor de cabeza y siento los senos pesados y ultra sensibles (que hasta el roce del corpiño me mata), pero los granos... Los granos son lo peor. Porque al dolor de cabeza le mando un ibuprofeno y la piloteamos. Lo de los senos, bueno, en unos días se pasa. Pero los granos a veces quedan y tardan mucho en irse.
Y cuando digo que tardan en irse hablo de muchos, muchos días. Y no conforme con salirme en la cara, a veces se ponen picarones y me salen en el pecho o en el cuello y se vuelven tan duros que se arman un campamento con carteles del tipo "de acá no nos movemos más". Yo no les voy a mentir, a veces busco reventarlos. ¡PERO DUELEN!
Todo esto ocurre porque en la fase lútea se forma una glandulita con mucha progesterona y colesterol que lo que hace es preparar el endometrio en caso que exista una fecundación. Por ende la piel se vuelve más oleosa, tapa los folículos y predispone a la aparición de estas bolitas del infierno.
¡No es justo! Me había hecho a la idea de que ahora el cuidado de la piel iba a ser mil veces más sencillo que antes y la biología me hace una Fatality en la cara.
En el caso de tomar anticonceptivos estos síntomas disminuyen ya que la liberación de estrógenos compensan los niveles de testosterona. Pero quienes no tomamos, tenemos un aliado menos en el combate. Aún así, no te preocupes que la batalla no está perdida.
Formas de combatir el acné hormonal
Por supuesto que no solo los anticonceptivos pueden salvarnos. Existen otras formas de combatir estas espinillas feas y dolorosas fuera de medicamentos orales, aunque lo cierto es que mucho depende también de la potencia con la que ataquen y de cada persona. Y recuerden que nunca está de más consultar a su dermatólogo o dermatóloga de confianza.
Evitar el Estrés
Sé lo que estás pensando... debe ser algo así como:
"Claaaaro, pero mirá lo que me viene a decir viviendo en X país, con X situación, con X cuestión emocional/filosófica/existencial ¡Dale, ponémela fácil! ¿No querés que también me siente a tomar el té mientras veo como pasa el huracán?"
Bueno, al menos yo pensaría eso si alguien me pide que trate de evitar el estrés. Pero la realidad es esa, el estrés genera liberación de sustancias que nada aportan a que el acné hormonal desaparezca.
La idea es tratar de encontrar el equilibrio, y si no podés hacerlo sola, siempre tenés la opción de recurrir a un profesional de la salud que te ayude con esto: un buen psicólogo o una buena psiquiatra. O ambos. Incluso alguna terapia como Yoga o Meditación. Lo que te haga bien para descargar la mala vibra. Cómo lo hagas es cosa tuya.
Comer mejor y de manera saludable
Evitar los alimentos altos en grasas, los azúcares, el alcohol y todo lo que le da sentido al mundo. La idea no es abandonarlos para siempre si no querés, pero sí organizarlos y preferir más las frutas, verduras, carnes magras y lácteos desgrasados que la porquería. Hete aquí el equilibrio perfecto.
Recuerden que nunca está de más consultar a su dermatólogo o dermatóloga de confianza.
He de admitir que con la cuarentena yo me he entregado a los brazos de los farináceos... las harinas, bah (¡benditos criollos cordobeses, amorosas facturas con crema y mi tan amada pastafrola con membrillo!).
La alimentación sana en mi caso no hace magia pero ayuda muchísimo. Algunas personas al dejar de consumir mucho chocolate o fiambres sienten que los granitos disminuyen. Yo puedo estar comiendo una ensalada de frutas con el cuerno en la frente, pero como dije antes, depende de cada cuerpo. Capaz comiendo mejor no es un cuerno, es un "cuernito".
Ayudas extras
Ir al médico para que nos recete cosas con ácido salicílico, vitamina C y cremas y geles específicos para combatir este tipo de acné. Esta es la opción ideal, la anterior a buscar cosas en Google del tipo: ¿me puedo sacar los granitos con pasta dental?
Llevar una buena limpieza facial diaria, exfoliarse correctamente y no muy seguido (ya que puede generar el efecto contrario al que queremos) es también muy bueno.
Y si no te agarra como a mí y es más leve, ver de alguna solución cosmética que lo aminore por el tiempito que dure es otra buena solución. Aunque si sos el último caso, quiero que sepas desde ya que te estoy teniendo una envidia bárbara.
Ahora mismo estoy probando cómo me va con el aceite de jojoba, que dicen que es muy bueno para nivelar el PH de la piel. Si funciona, hago una nota sobre el aceite en donde menciono que sirve en estos casos. ¡Así que atentos/as!
Aunque, entre nos, igualmente pensaba hacer una nota sobre el aceite de jojoba porque lo amo, así que me funcione o no con los granos la voy a hacer igual. ¿Qué estoy haciendo escribiendo esto acá? Bueno, tengan paciencia que estoy con el SPM.
Si ustedes también sufren con el acné hormonal me gustaría que me cuenten qué hacen y cómo lo tratan. Por mi parte, voy a rezar porque el aceite de jojoba me funcione hasta poder tener turno con la dermatóloga, que ya, al paso que vamos, tengo miedo de que el grano me hable más tarde y me desee buenas noches.
¡Gracias por el consejo! Cuando se trata de SPM los granos son orcos asediándome la cara. Si bien sigo una rutina, voy a tratar de conseguirme ese jabón para probar. Soy de piel sensible así que si funciona cuento cómo me fue. En mi adolescencia (y por problemillas hormonales) usaba anticonceptivos, y por eso me salvé de los ataques fuertes de acné juvenil que suele ser el talón de Aquiles del joven promedio. De hecho, hasta hace un año, no tuve que lidiar con este problema justamente por seguir tomándolos. Ahora que no los quiero tomar más estoy conociendo esta faceta desconocida. Y la aborrezco, jaja.
Yo te envidio a ti. Desde los 16 lidiando con el tema, y he probado todo, hasta láser. Lo único que me funcionaba eran los antibióticos, pero no puedes usarlos para siempre sin consecuencias. Y ojo con los anticonceptivos, que algunos lo empeoran. A estas alturas, aburrida de tanto fármaco, he logrado mantenerlo a raya con jabón de azufre (ojalá lo hubiera descubierto antes!!). Pero fíjate que no esté lleno de parabenos y cosas raras... yo me compré uno artesanal en mercado libre, fijándome en todos los componentes (no tengo el papelito aquí a mano, pero lo guardé), y creo que tiene aceite de jojoba (o algún otro que no es comedogénico). Te lo tienes que aplicar exclusivamente e…