Seguramente te habrás cruzado con frases tales como "un perfume para la aventura" o "el aroma que despierta tu lado salvaje" ¡Umh! ¿No será mucho? Vení y enterate.
Que hay marketing a la hora de vender un perfume nadie lo puede negar, es decir, claramente es un axioma que se nota desde la elección del nombre hasta el formato de la botella. Pero al momento de elegir uno, el nombre y la forma es lo de menos. Tu prioridad es la fragancia. Y te guste o no, esa botellita que tenés en el placard dice mucho de vos.
Podemos ir por el lado más bien científico del asunto y decir que los aromas despiertan determinados sentimientos dependiendo de las vivencias del usuario, pero tampoco quiero volver esta nota demasiado pesada. Solo diré que los perfumes que tenés (siempre que los hayas elegido vos) están ahí porque van con tu personalidad y con lo que querés aparentar.
Entonces, cuando una publicidad dice que un perfume es de aventura, es porque los aromas tienen relación con eso. Si dice que es para gente con carácter, es porque muy probablemente tenga características olfativas muy potentes o sean de nicho... Y así, in eternum.
Pero para entender cómo funciona una fragancia hay que entender primero qué son las "familias olfativas" o "caminos olfativos". Y a partir de ahí, dirigirnos de lleno a la "pirámide olfativa". Una vez que todos estos conceptos queden claros, todo va a cobrar sentido. Te lo juro.
¿Cómo apreciamos un perfume?
Habrá quienes compren un perfume sin olerlo por puro status y apariencia, pero la enorme mayoría de las personas lo hacen por la preferencia de la fragancia.
Cuando vamos a comprar un perfume, la vendedora o el vendedor nos entregará un papelito con un producto de moda. Lo oleremos y preguntaremos por otras opciones o por el nombre del producto. Es a partir de ese momento cuando pondremos a funcionar la nariz hasta dar con lo que queremos.
Te guste o no, esa botellita que tenés en el placard dice mucho de vos.
Para conseguir nuestro aroma ideal sin quedarnos a vivir en el local, nos tendremos que valer de un sistema de categorización. Ese sistema es universal y vale para todos: el famoso "camino olfativo" o "familia olfativa".
Familia olfativa es como se conoce a la forma en que se catalogan determinados conjuntos de aromas en base a sus componentes. Esto nos ayuda a diferenciar mejor un perfume con camino herbal de uno frutal y a darte cuenta que es imposible que todos los perfumes huelan igual.
En cada una de estas familias existen muchísimas notas diferentes que, al momento de disparar el producto, no salen todas al mismo tiempo sino en un orden: las notas de salida, las medias y las de fondo. Esto se llama Pirámide olfativa.
Sabiendo esto, sumado a otras características tales como el ph de la piel (que es un determinante a la hora de elegir un perfume), nuestro poder adquisitivo o nuestras intenciones (¿para qué quiero este perfume?), podemos comprender ahora qué nos llama de un producto por sobre otros y por qué lo elegimos para nosotros.
Tipos de familias y la pirámide olfativa
Depende de quién escriba la nota, cada quien va a decir que hay entre cuatro y ocho caminos olfativos que comúnmente se usan en la industria de la perfumería para catalogar las fragancias. Las más comunes son:
Floral: compuesta por flores, como su nombre lo dice, ya sean blancas, rojas, exóticas, etc. El clásico de clásicos. El Superclásico, bah.
Fougère: también conocido como "Herbal". Es algo así como "olor a bosque". También se usa mucho para describir la aventura porque... Bueno, porque bosque. Se entiende.
Cítrica: notas de limón, naranja, pomelo, etc. Acá también se cuenta la bergamota, pero te la vas a cruzar en varias familias porque la bergamota es lo más. Hasta en el té es una ídola.
Chipre o Chypre: en bruto diré que es olor a musgo medio mojado por la lluvia con pachuli pero con flores más sofisticadas... Bueno, a ver, explicar este aroma es difícil con palabras, y más aún ahora que se ha subdividido tanto con los años. Traten de hacer un esfuerzo.
Amaderada: contiene maderas aromáticas como el sádalo, el pachuli, etc. Muy popular en fragancias masculinas, pero generalmente aparecen de fondo en casi todos los productos.
Oriental: ¡Ay! Otra difícil de explicar. Contiene especias como la canela, maderas resinosas, notas balsámicas y mucho ámbar y sándalo. Hacé de cuenta que entrás a una santería pero en la India o en Turquía. Una cosa así.
Gourmand: el aroma de cocina dulce por excelencia, con ingredientes como el chocolate, las frutillas con crema, el caramelo, el café o el algodón de azúcar, entre otros. Muchos de ellos es como entrar a una panadería o a un parque de diversiones.
Como dije, hay más familias, como las acuáticas, las verdes o el cuero, pero básicamente todas pueden entrar dentro de alguna de las clasificaciones expuestas más arriba. Es decir: acuáticas y verdes en cítricas y cuero en orientales. Ah, acá también irían los aromas que contienen tabaco, que casi me olvido.
Entendiendo el aroma que desprende cada una de las familias comprendemos también cómo resultan las mezclas entre ellas. Por ejemplo, el camino Floral - Frutal nos lleva directo a un día de campo bien primaveral o incluso veraniego. Este tipo de reuniones se hacen de día o de tarde pero nunca de noche. Ahí ya tenés el núcleo de la fragancia.
En cambio, un Oriental - Amaderado muy probablemente sea bueno para la noche, para una cita con gente del gobierno donde la persona involucrada no sabía que asuntos internos le tendía una trampa (bueno, dejé volar un poco la imaginación pero se entiende).
Y seguro te preguntás: "che, ¿y todos los ingredientes salen al mismo tiempo?"
¡No! ¡¿Sabés el barandón que va a tener eso si sale así?! De tanta cosa terminaría todo muy cargado y te quiero ver con semejante olor encima.
No por meter en un frasco todas las esencias el resultado necesariamente va a ser bueno, y es por eso que los perfumista idean los aromas para que cada componente (o conjuntos de componentes) se luzcan a medida que pasa el tiempo.
La Pirámide olfativa te ayuda a comprender y apreciar cuáles son las notas dentro de una fragancia y cómo y en qué momento van a ir apareciendo a lo largo del tiempo en tu piel.
Las notas de salida: van a aparecer al principio. Van a ser las primeras que vas a sentir y las primeras que se van a ir borrando con el paso de los minutos. Éstas dan apenas un toque a la fragancia general. También se las llama "notas de cabeza" pero detesto decirles así.
Las notas medias o de corazón: son las que más se van a hacer sentir y las que van a dejar estela a medida que te muevas (si es que el perfume es de mucha intensidad). Son las notas más importantes ya que dan impronta y personalidad al producto final.
Las notas de fondo: son las notas que aparecen aproximadamente a las dos horas de puesto el producto sobre la piel. Son las que terminan de marcar el cierre de notas generales del producto y suele quedarse pegado al ras de la piel a medida que pasa el tiempo. Pueden llegar a durar hasta 24 hs.
Los aromas que mayor fijación tienen normalmente son los dulces Gourmand, los Orientales, los Amaderados y los Chipres, en la duración media están los Florales y los herbales y por último están los cítricos o acuáticos, que suelen ser los que menos se sienten con el paso de las horas.
No por meter en un frasco todas las esencias el resultado necesariamente va a ser bueno.
Sin embargo la duración de un perfume puede ser independiente de su familia olfativa y de la marca o el costo, es decir, la fijación depende de muchos factores y no es una ecuación perfecta, por lo tanto puede fallar (te estoy viendo, Candy Kiss de Prada... pedazo de ******).
¿Y qué tiene que ver todo esto que me estás contando con las publicidades?
Fácil. Entendiendo todo lo de arriba vas a poder comprender también a dónde te lleva ése aroma que te gusta, cuándo usarlo y cómo usarlo.
Si te fijás, todo tiene sentido: si te digo que algo huele a rosas y te pregunto si te recuerda a algo, a menos que tengas anosmia es probable que me respondas: al jardín de mi casa, a mi abuela, a una maestra que odiaba, etc.
Los aromas siempre generan algo y por eso muchos están tan estandarizados en la industria: un aroma puede ser potente, excelso e invernal si tiene vainilla y chocolate, pero si sacamos el último y lo cambiamos por frambuesa y jazmín, se vuelve de primavera, de día y de salida con amigas (por poner un estereotipo).
Y ésto funciona también con los nombres y los frascos: mientras que My Insolence de Guerlain te muestra un frasco tierno y juvenil, el Angel Les Parfums de Cuir de Mugler tiene un nombre sofisticado y un frasco que se destaca. La primera fragancia es de vainilla, frambuesa y jazmín. La segunda de vainilla y chocolate.
Si te ofrezco dos perfume, uno que se llama "Romeo y Julieta" y otro que se llama "Pepita, la pistolera", y ves que el primero viene en un frasco de vidrio y el otro en uno con forma de pistolita, es muy probable que la primera opción sea más romántica y la segunda más loca, juvenil y atrevida. Y te aseguro que si las olés te vas a dar cuenta al toque y me vas a dar la razón.
Estas cosas no pasan solo en el caso de fragancias de marcas caras, también lo podemos encontrar en productos de catálogo que cuenten con sus propios perfumistas (Natura, por ejemplo, tiene a Veronica Kato).
Y del mismo modo que pasa con un Givenchy o un Carolina Herrera, pasa también con un frasco de Illia Dual (cuero, madera, oriental, invernal, misterioso) o con uno de Humor Proprio (primaveral, juvenil, cerezas, floral, chispeante).
Entonces un aroma de aventura, independientemente del sexo o el género que lo utilice, siempre va a tener aspectos herbales, acuáticos y/o maderosos. Un aroma misterioso y sensual va a tener toques orientales, chipres y/o balsámicos. Para las jovencitas, los frutales con toques florales, alegres, tiernos y vibrantes. Y para las personas clásicas, los típicos florales Win-Win de todas las marcas.
Cuando vemos las publicidades en televisión o en Youtube, lo primero que pensamos es: "¿pero qué hacen? No entiendo nada." Y si bien son exagerados (algunos, no todos), lo cierto es que te muestran un poco la impronta de su producto. Y hay que tener en cuenta que exagerar no es mentir, y esto aplica también para las descripciones en catálogos.
Por supuesto que el marketing está, pero como podés ver, todo tiene una razón de ser. Y es por eso que todos tenemos una botella de perfume que nos representa, porque guarda dentro de sí aromas que dicen quiénes somos y cómo nos mostramos al mundo.
¿Soy una romántica incurable, me gustan las novelas, el rosa y el aroma de las flores? Ya sabés que hay un perfume para vos. ¿Laburás en una oficina de sol a sol, te gusta la practicidad y soñás con un aumento para irte de vacaciones a Mar del Plata? Sí, adivinaste, vos tenés uno también.
Aunque creamos ser originales, únicos y diferentes, todos entramos en una categoría y, por ende, en alguna familia olfativa que sea nuestro zapatito de cristal. Es más, hasta el más Punk de los Punkies tiene su Paco o su Pibes bajo el brazo. Solo queda disfrutarlo.
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