A veces por seguir tendencias, por descuido o por desconocimiento, muchas/os cometemos errores que terminan arruinando el resultado. ¡Enterate cuáles son y cómo evitarlos!
No existe ser humano en este mundo que no pueda maquillarse y verse bien frente al espejo. Sin embargo, muchas veces cometemos errores que hacen que lo que queríamos lograr termine dando el resultado inverso.
A veces lo hacemos por seguir consejos de gente que no especifica a qué público va dirigido el makeup, es decir: no todas/os tenemos el mismo rostro que el/la beauty blogger que vemos, y lo que a ellas/os les funciona NO siempre es para todo el público. Otras veces ocurre, simplemente, por puro desconocimiento o por falta de práctica.
Por eso acá te traigo los 5 errores que estás cometiendo en tu maquillaje del día a día (o de ocasiones especiales) y te cuento cómo solucionarlos. ¡Allá vamos!
No humedecer la esponjita elíptica o beauty blender antes de usar
Te compraste la famosa esponjita elíptica con forma de gota porque ya viste que las estrellas más importantes del maquillaje, el cine, la música y el espectáculo la usan. Ves siempre a youtubers que se aplican sus bases y polvos y alucinás con sus resultados de revista.
Entonces, mientras seguís algún tutorial de la web, sacás la esponja de su empaque y la usás así como viene... Acá imaginate que aparece el Tano Pasman y te grita: "¡NOOO! ¡NOOOO! ¿Qué es esto? ¿Lo puedo romper?".
No sé por qué, pero no he visto en tutoriales que alguien explique que la esponjita de maquillaje debe humedecerse para que los resultados sean muchísimo mejores y/o para que no absorba material de más. Dan por sentado este paso y para mí es uno de los más importantes.
Yo me cansé de reventar y tirar a la basura esponjitas antes de estudiar maquillaje. Y siempre terminaba pensando que la "beautyblender" era "buena" pero que al final no era la gran cosa.
Pero no, el problema era que antes de usarla no la humedecía, porque la esponja en realidad es divina y muy útil. Acá también hago mea culpa: no sé si trae alguna instrucción en la caja pero yo jamás leí nada, así que la responsabilidad es de quien compra.
A veces lo hacemos por seguir consejos de gente que no especifica a qué público va dirigido el makeup.
¿Cómo son los pasos antes de usarla? La mojás con agua hasta ver que aumenta de tamaño. Cuando ya no crezca más, la apretás (sin torcerla) hasta que se le salga todo el agua de adentro (no te preocupes que no se va a volver a encoger). Si ya no sale ni una gota, presionala apenas y sin raspar contra una toalla limpia. ¡Listo! Ya la podés usar.
Va a quedar apenas húmeda, de muy buen tamaño y super suave al tacto. No debe quedar pesada porque de ser así significa que aún tiene agua. Eso es todo. Facilísimo.
Delinearte las cejas con color negro
No importa qué tan oscuro tengas el pelo, jamás, jamás, jamás te delinees las cejas con negro. Usá el tono más oscuro que viene en delineadores de cejas, que normalmente tiende a ser un marrón fuerte, pero NUNCA NEGRO.
Hay personas que creen que por tener el cabello de un tono café oscuro sus cejas deben tener el mismo tono que su pelo, pero lo cierto es que lo único que van a lograr es encerrar sus facciones y verse de mayor edad o, en el peor de los casos, como una muñeca de plástico o una máscara a lo V for Vendetta o Anonymus (o Guy Fawkes, que es lo mismo).
En el pasado, muchas mujeres tenían esa costumbre y, al día de hoy, hay quienes lo siguen haciendo. Por favor, te lo suplico, vos que me estás leyendo, no lo hagas y te juro que vas a notar la diferencia. ¿Te quedaste sin delineador de cejas? Hacelo con sombra oscura pero nunca negra.
Repetí conmigo, como un mantra: cejas negras no, cejas negras no, cejas negras no. Gracias. Te amo.
No preparar la piel antes de maquillarte
Pensamos que un poquito de maquillaje no nos va a matar, que tenemos la piel fuerte y con aguante, que somos jóvenes y que más adelante vamos a seguir una rutina. Las excusas son muchas, las falencias a futuro también.
Antes de aplicarte cualquier base tenés que pasar por tres faces previas:
Limpieza: esto lo podés hacer con cremas o espumas que te permitan limpiar correctamente la cara y quitar impurezas y la oleosidad que la propia piel genera. Podés ayudarte de una esponjita vegetal que nunca viene mal.
Tonificación: una vez que tenés la cara limpia, la tonificás con alguna loción específica para tu rostro. Hay muy buenos tónicos en spray que te los ponés a una distancia de aproximadamente diez o quince centímetros, esperás unos segundos a que seque, y ya estás lista para la siguiente etapa.
Repetí conmigo, como un mantra: cejas negras no, cejas negras no, cejas negras no. Gracias. Te amo.
Humectación: esto aplica para cualquier crema humectante para rostro que vaya con tu tipo de piel. Te aplicás un poco, masajeás hasta que absorba bien y no queden rastros, y ya está. Tenés el rostro listo para recibir maquillaje.
También podés agregar (que siempre es bueno y nunca está de más) una crema para contorno de ojos y otra para labios. Si tenés los labios agrietados o despelechados podés hacer una mini exfoliación antes y después humectar.
Siempre que prepares tu piel para el maquillaje vas a notar que los productos duran más, es más fácil desmaquillar luego (siempre que no sean a prueba de agua), te van a salir menos granitos y vas a usar menos cantidad de maquillaje de lo estabas acostumbrada/o.
Testear la base en la mano o muñeca
Un grave error (hasta lo cometen muchas/os vendedoras/es cuando hacen probar un producto a un/a cliente/a) es poner el producto en la mano, como si tuviéramos el mismo color en todo nuestro cuerpo. La mayoría de las veces esta técnica termina resultando en una compra fallida.
Para probar correctamente una base de maquillaje lo que se debe hacer es pedir un espejo (en caso de que no haya uno a la vista) y probar el producto en la zona de la mandíbula, el cuello o en la unión entre ambos. La idea es que la base se funda entre el color del rostro y el color del cuello y se vea completamente uniforme.
Muchas veces las luces de los locales son frías y eso puede alterar la percepción del color (lo mejor siempre es tener luz neutra que es la que se usa en maquillaje), por lo que podés salir un ratito al exterior, a donde haya luz solar, y mirarte con un espejo. Si seguís viendo que el color está parejo, dale para adelante con la compra.
Sí, ya sé que es incómodo entrar, salir, ver con luz fría, con luz cálida, con espejito aquí y espejito allá, pero es muy probable que a la base la uses tanto de día como de tarde y de noche, y no creo que quieras verte rara con alguna de esas luces. Incluso pasa seguido frente al flash de una cámara.
Y lo mismo con los tonos: más beige, más rosados o neutros. No todos son iguales y tenés que efectivamente corroborar que esa base que compraste te ayude a uniformar el color de tu piel para lograr un makeup perfecto. De lo contrario es gastar dinero en algo que vas a terminar no usando o de última regalando.
Delinearte mal los ojos
Seguramente te estarás preguntando qué es delinearse mal los ojos o qué creo yo que es hacerlo mal. Bueno, para mí, en mi opinión como maquilladora, delinearse mal los ojos es básicamente lograr un efecto contrario al que querías en un principio. Por ejemplo: querés agrandar los ojos y los terminás haciendo caídos, querés cola de gatito y terminás cara de mapache.
Esto muchas veces tiene que ver con el desconocimiento, el seguir una moda que no va con nuestros propios ojos o simplemente por falta de práctica. La última de las opciones se corrige muy sencillo: simplemente seguir practicando hasta que salga. Si la falta de pulso te frena, creéme que eso se entrena, así que no te quedes con las ganas.
La primera opción, el desconocimiento, se puede solucionar con verte en el espejo y ver la forma de tus ojos. ¿Tenés los párpados caídos? ¿Tenés mucho espacio en la cuenca del ojo? ¿Están muy juntitos o más bien separados? Una vez que entendés la forma y la posición de tus ojos podés pensar en cómo querés que se destaque tu mirada.
Querés agrandar los ojos y los terminás haciendo caídos, querés cola de gatito y terminás cara de mapache.
En internet hay muchas opciones para ver qué puede ir con el look que querés lograr. Por mi parte te prometo que más adelante voy a hacer una nota sobre diseño de ojos, así no tenés que irte muy lejos y podés seguir paseando por acá (guiño, guiño).
Y en cuanto a la opción de tratar de aplicar un maquillaje de una revista, una página web, etc. en tu propio rostro (con sus propias características y belleza que no estás explotando de vos misma), tené en cuenta que el mundo está lleno de Photoshop y que mucho de lo que ves está repleto de filtros. Y esto que digo no solo aplica a ojos... ¡Aplica a todo el rostro y cuerpo!
No está mal querer replicar un maquillaje, lo que está mal es pretender que nos quede de la misma forma que a ella o él. Por ejemplo, por más que yo quiera copiar el maquillaje de Liv Tyler, lamentablemente no tengo ni su rostro afilado, ni sus ojazos azules, ni esa boca carnosa heredada del padre.
¿Eso significa que no me puedo maquillar como ella? ¡No! Lo que quiero decir es que solo voy a poder replicarlo CON diferencias, esas que me hacen única y que tienen que ver con mi herencia, mi color, mi forma y mi piel.
Por ejemplo: sus ojos tienen un formato caído y están juntos, los míos tienen un formato redondo y están separados. Ella busca a través de su delineado estirar sus ojos hacia arriba para que se vean más afilados, como la mirada de un gato. Si yo hago lo mismo voy a parecer un marciano porque ya los tengo bastante separados y además son redondos. ¿Se entiende?
Cada ojo tiene su forma y cada forma tiene múltiples maneras de delinearse para lograr el cometido. Claro que me puedo hacer una cola de gatito como ella, pero voy a tener que recurrir a otras maniobras diferentes para que MIS ojos queden bien, y no van a ser las mismas formas que las que use ELLA.
Ah, y esto es algo personal: si te delineás por la zona de pestañas en la parte baja del ojo, por favor, por favor te lo ruego, delineá la línea de agua (el interior) también. Si no parece que se te está corriendo el maquillaje. Y si tenés los ojos chicos y lo que querías era agrandarlos, delineá con un lápiz claro el interior, pero delinealo por favor, te lo ruego.
Espero estos tips o consejos te sirvan para la próxima vez que te maquilles. Cualquier cosita ya sabés que acá me encontrás para opinar o preguntarme lo que quieras. Total seguimos en cuarentena.
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